La radio nunca muere

En la actualidad, la radio y la televisión han sufrido cambios relacionados a su audiencia y su forma de distribución de sus contenidos. En el caso de las radios emisoras y la TV existen algunas plataformas que ofrecen el servicios streaming, que permiten al usuario eligen cuándo, dónde y qué ver o escuchar… cómodo, sencillo y personalizado.

Sin embargo, las emisoras de radio son un mecanismo de comunicación tan fuerte, que es más difícil de desechar, en comparación a la TV, y mediante el uso de internet y otros elementos tecnológicos han logrado ampliar sus fronteras para tener presencia en el mundo entero por medio de sus sitios web y su transmisión online, muchas de ellas también agregaron la versión TV, donde se puede ver el programa radial, algo que muchos años atrás era impensado.

Esta nueva forma de radio emisoras ha permitido que las personas estén conectadas a sus lugares de origen desde cualquier lugar del mundo. Directamente relacionado a esto, existe una aplicación muy innovadora que permite recorrer el mundo entero y escuchar las distintas radios emisoras disponibles.

COVID-19 y Home Office

La forma en que trabajamos ha cambiado abruptamente como consecuencia de la pandemia, COVID-19, que también afecta a nuestro país. 

Hasta mediados de marzo, la mayoría de la oficinas en Chile trabajaban de forma presciencial, en conjunto con los equipos de trabajo en grandes edificios y recorriendo, en algunos casos, largas distancias para llegar a su lugar de trabajo. Además de esto, en la mayoría de los casos se debe cumplir con algún outfit que nos de un aspecto “formal”, zapatos, tacones, trajes, corbata y vestidos, entre otros …

Debido al COVID-19 nos fuimos a nuestras casas, a poner en práctica el Home Office. Una instancia muy esperada por muchos trabajadores y me incluyo. Por otra parte, muchos también lo miraban con incertidumbre y un poco de desconfianza. Sin embargo, a dos meses de aquel punto de inflexión laboral, creo que ha sido una puesta en marcha inesperada para todos, que ha cumplido con los niveles de productividad esperados, dejando una buena sensación. Tanto las empresas como los trabajadores, han identificado beneficios y defectos que son normales debido a la inesperada situación que nos toca vivir, donde muy pocos estaban preparados a nivel de infraestructura personal y empresarial que permita desarrollar de la forma más cómoda y eficiente las funciones y operaciones diarias del negocio en el que estamos insertos.

Algunos de los beneficios que permite esta metodología de trabajo:

  • Flexibilidad en los horarios de producción, aunque esto no aplica para todos los casos.
  • Reducción en los tiempos de traslado
  • Mayor tiempo con la familia
  • Comodidad en la vestimenta y lugar de trabajo

Dentro de los defectos que se pueden notar, se encuentra:

  • Las posibles desconcentraciones producto de estar con hijos y familia en general
  • No tener un espacio de trabajo y elementos básicos para desarrollar el trabajo
  • La posible desconexión entre los integrantes del equipo de trabajo y el el retraso en los tiempos establecidos para proyectos en vuelo

Es cierto, hay muchos beneficios y defectos que no están en la lista, pero no importa, son solo ejemplos muy genéricos.

Finalmente, el Home Office llegó para quedarse y ha quedado demostrado que se puede ser productivo desde el lugar que uno quiera. Además, el código de vestimenta no es signo de formalidad. Hoy, incluso en pijama se puede ser tan eficiente, eficaz, profesional y acertado para desarrollar las funciones del día a día. Por ultimo, algunos detalles no menores, se debe conseguir (o configurar) un espacio cómodo, con buena conexión de Internet, que permita mantener, e incluso, incrementar el rendimiento laboral sin perder el profesionalismo, igual como si estuvieses en tu puesto de trabajo convencional.

Y tu qué piensas, el Home Office conseguirá posicionarse como una opción o beneficio para los trabajadores? O crees que sólo se mantendrá para situaciones de fuerza mayor?